jueves, febrero 11, 2010

LA ENERGÍA DE PODER. Algo más sobre la integración de energías.

Me hicieron esta pregunta


¿Tú podrias explicarme la realidad de que las personas son como espejos de nosotros mismos??
...porque la verdad es que estoy teniendo bastantes problemas para relacionarme, hay mucha hostilidad y demostraciones y peleas por el poder.....poder en el sentido de querer demostrar que uno es mas o menos que otros y la verdad, si fueran espejos mios, yo se que no estoy a la altura de las circunstacias como para ponerme a peleear, que puede ser?
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Mi respuesta fue ésta:



Como siempre, las situaciones pueden verse desde diferentes puntos de vista. Yo te voy a hablar de uno de ellos.

Primero, es ver si la situación me involucra, si hay algo en mis emociones que se movilza, o en mis pensamientos. Si me siento involucrado, entonces eso es mío...o sea, lo que ocurre ahí afuera, es para mi, tiene que ver conmigo.
Si uno ve lo que ocurre con desapego, y no le pasa nada, entonces seguramente es señal que no es una situación que me esté mostrando algo para aprender.

Digo esto, pues alrededor nuestro siempre habrá situaciones, de alta y baja vibración, adecuadas y no adecuadas, y no todas tienen que ver con nuestro aprendizaje... algunas son simplemente para registrar, y listo. Mas en una primera aproximación, si no me involucra... o si no es algo que pasa delante de mis narices todos los días... entonces no es para mi.

En el caso que me describís, evidentemente lo planteás como un problema, y entonces sí... es para que extraigas alguna enseñanza.

Te lo voy a poner en términos astrológicos: (esto es un artículo mío)

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Al encarnar, todos nosotros recibimos una determinada energía cuyo mapa está expresado en lo que se conoce como Carta Natal. En ella se encuentran representados todos los aspectos de la vida del ser humano, desde el trabajo y nuestra relación con el dinero, por ej., hasta los vínculos, con otros humanos y con lo Superior.
En el momento de nacer, el ser humano sólo puede aceptar una mínima parcela de la energía que recibe. La más básica es la que está simbolizada por la Luna, en astrología, íntimamente ligada a la madre de ese niño que nació.

Así, nos identificamos con esa energía que aceptamos y decimos “Yo soy esto”, creyendo que el resto no forma parte nuestra. La colocamos afuera. A medida que crecemos vamos integrando de a poco estas energías pero unas nos cuestan más que otras, y de hecho, ése es el aprendizaje de la encarnación.

La astrología tradicional dice que el mapa astrológico es lo que le pasa a la persona y lo que la persona es, sin embargo, entiendo que esto no es así.
La carta natal es una radiografía de la estructura energética de una persona La psiquis y la personalidad de la persona reaccionan frente esta energía, rechazando partes de sí misma, defendiéndose del caudal energético del cual el individuo es portador.

Es como si la persona se ubicara solamente en una porción de su carta natal; como si fragmentara la estructura energética y dijera "esto soy yo, y el resto de la carta natal no soy yo", "esto soy yo y esto es lo que me pasa". El individuo se identifica con esa parte, y a su alrededor construye una frontera, diciendo: “de la frontera para acá, soy yo; el resto no”.

Esto desencadena que toda esa energía rechazada, se proyecte en todo el ambiente externo, sobre situaciones y personas. Nos pasan cosas y no comprendemos el por qué. En verdad, lo que “me pasa” es mi propia energía, y al ponerla afuera, responsabilizo de esto que me ocurre a otras personas, pero en realidad soy yo.

Mientras no integre esas energías, todo lo significado por ellas surgirá como mi Destino, mas, como se ve, el Destino simplemente es lo que desconozco de mi mismo, como frecuentemente dice el conocido astrólogo E. Carutti.

Para una mayor claridad daremos un ejemplo: la energía del signo de Aries, posee aspectos que a ciertas personas les cuesta integrar, como ser la agresividad, la velocidad, la temeridad, y otras características propias de los pioneros.

Si una persona no acepta esta energía, su destino será encontrarse frecuentemente con personas agresivas, impacientes, muy activas, que se detienen sólo delante de una pared de concreto. Todo el tiempo se encontrará con este tipo de personas o envuelta en situaciones que intervengan aspectos de esta energía descrita, y dirá que “no sé por qué, pero siempre me pasa lo mismo”.

Pero todos tenemos a Aries en nuestra carta, relacionado con algún aspecto de nuestra vida. Quien no acepte esta energía, su destino será que Aries venga desde el exterior, desde el otro lado de la frontera que trazó la conciencia.

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Entonces, la energía de PODER es de la que me estás hablando...

Todos nosotros tenemos un tema con esta energía... pues en el pasado, en otras existencias, la hemos utilizado mal...

Nos da miedo utilizar este Poder...
Por eso esta energía debe ir acompañada de otras.... como el AMOR y el DISCERNIMIENTO.

Los que nos ocupamos de asuntos espirituales, creemos que no tenemos que ver con esta energía, y la reprimimos, sin expresarla. (esto es la causa de muchas enfermedades)
Pero Plutón o Marte (Aries etc) está en nosotros. Si la pongo afuera mío (fuera de ese círculo) vendrá de una u otra manera.

Cuando se dice que los demás son espejos nuestros, es porque nos muestran una energía que nosotros no hemos desarrollado, aceptado, integrado.
Y esto es inconsciente... De hecho no la acepto esa energía... no quiero saber nada con ella. Por eso la rechazo...pero es mía...

Entonces... cuál es la solución?

Saber que no hay pócimas mágicas... Es un trabajo interior. No hay ni flores ni elixíres, ni nada que nos ayuden esto, pues la conciencia la debe trabajar cada individuo por si mismo.

Sí podemos solicitar ayuda a nuestro mundo interior de manera de ser asistidos en este trabajo, pero nadie lo va a hacer por nosotros.

Existen etapas de todo este proceso de integración de energías.

La 1ª es reconocer la energía.
La 2ª es aceptarla,
la 3ª es integrarla.

Hay personas que tienen un cuadal energético muy grande, y necesitan movilizar la energía. No sé tu carta, pero quizás puedas pegarle a una bolsa o almohadón todos los días un rato... o hacer ejercicios.
Mover el cuerpo... y no es yoga... el yoga no alcanza...

Es reconocer que Yo tengo ese PODER..mas no para
ser más que el otro..sino que tengo el Poder para curar, para crear....para armonizar...

El tema es que si no desarrollamos este PODER los que estamos en el Sendero espiritual, no desarrollamos de manera apropiada al Guerrero interior....
El Guerrero interno, es ese aspecto nuestro que es capaz de defendernos de todo lo que no es conveniente... desde los virus y enfermedades (a nivel físico) hasta de ataques de fuerzas contrarias que desean distraernos del camino.

Escuchar a Beethoven, Wagner... puede ayudarnos a sintonizarnos con esta energía...

Hay más para contarte..pero me parece bien por ahora...

Estoy a tu disposición si deseás ampliar algo de todo esto.

Gracias.

Marcelo